El materialismo es una corriente
filosófica que, en oposición al idealismo, acerca de la relación entre el
pensar, el espíritu y la naturaleza, problema cardinal o fundamental de la
filosofía, postula que la materia es lo primario, y que la conciencia y el pensamiento son
consecuencia de ésta, a partir de un estado altamente organizado.
Asimismo, acerca de la relación del pensamiento humano y el mundo que lo
rodea y la cognoscibilidad de ese mundo, afirma que el mundo es material y
existe objetivamente, independientemente de la conciencia. Según esta concepción, la
conciencia y el pensamiento se desarrollan a partir de un nivel superior de
organización de la materia,
en un proceso de reflejo de la realidad objetiva.
Sostiene, además, que la materia no ha sido creada de la nada, que existe
en la eternidad y que el mundo y sus regularidades son cognoscibles por el
hombre, ya que es posible demostrar la exactitud de ese modo de concebir un
proceso natural, reproduciéndolo nosotros mismos, creándolo como resultado de
sus mismas condiciones y además poniéndolo al servicio de nuestros propios
fines, dando al traste con la “cosa en sí, inasequible”.
Historia:
Los
primeros vestigios que se tienen de la doctrina materialista se remontan a
fines del tercer y principios del segundo milenio a. de n. e. en las culturas egipcia
y babilónica, donde se formaron las primeras
concepciones materialistas espontáneas. También y un poco más tarde pero con
mayor integridad se la encuentra en la filosofía de la India
y China Antigua.
En monumentos de la cultura egipcia
antigua se menciona por ejemplo «el agua fría creadora de todos los seres y de
la que proceden todas las cosas, así como el aire que llena el espacio y se
halla en todas partes», lo cual muestra que ya en ese entonces se planteaba en
forma embrionaria la cuestión del origen material de los fenómenos naturales. O
puede que hayan interpretado estos elementos desde un punto de vista netamente
simbólico.
En la cultura babilónica, por ejemplo, nos encontramos con el astrónomo
Seleuco (siglo II a. de n. e.) quien ya en ese entonces formuló conjeturas
acerca de la estructura heliocéntrica del mundo.
En la India
Antigua aparece a mediados del primer milenio a. C. en la
doctrina lokaiata
(o escuela de los chárvakas) que sostenían que el mundo era material, compuesto
de cuatro elementos primigenios: la tierra, el agua, el fuego y el aire. De
estos elementos se formaban también los seres vivos, incluido el ser humano,
los cuales luego de morir se descomponían nuevamente en estos elementos. Los chārvākas
además, sometieron a crítica las doctrinas religiosas imperantes en esa época
sobre la existencia de Dios, el alma y el mundo del más allá, demostrando que
al morir el cuerpo, desaparecía la conciencia, por lo que consideraban absurda
la doctrina de la transmigración de las almas.
El materialismo de los chárvakas se hallaba íntimamente relacionado con su ateísmo.
Posteriormente en la corriente sankhya (cerca del año 600 a. C.)
se sostenía que el carácter material del mundo se desarrollaba a partir de una
substancia primigenia (prakriti);
pero el logro más importante de esta corriente fue el postulado de que el
movimiento, el espacio y el tiempo son propiedades inseparables de la materia.
Al comienzo de nuestra era esta corriente filosófica no resistió la lucha
contra el idealismo
y terminó por admitir la existencia de las almas aparte e independientemente de
la materia.
A medida que se desarrollaba la filosofía hindú antigua, la concepción de
la materia compuesta por los cuatro elementos (fuego, aire, agua y tierra) fue
sustituida por representaciones más desarrolladas basadas en la estructura atomista
del mundo. En las escuelas filosóficas niaia
y vaisesika surgen las ideas de que el mundo
se compone de pequeñas partículas de diversa cualidad que se hallan en el éter,
en el espacio y en el tiempo. Estas partículas serían eternas, increables e
indestructibles, al tiempo que los objetos compuestos de ellas serían mutables,
inestables y transitorios. Estas ideas materialistas ejercieron un fuerte
influjo sobre escuelas y doctrinas religiosas de la época, como por ejemplo en
la escuela religiosa mimansa, la cual reconocía la realidad del
mundo, cuyo ser no depende de ningún creador, existe eternamente y se compone
de partículas regidas por la ley autónoma del karma.
En la China
Antigua encontramos la doctrina materialista en la teoría del conocimiento de Mo-Tse
(479 - 381 a. C.)
en oposición a Confucio.
Aportes importantes también las dio el Taoísmo,
cuyo creador Lao-Tsé
(siglos VI a. C. a IV a. C.) sostenía que el mundo, que es
eterno, se halla en movimiento y mutación continuos. El movimiento, según los
taoístas, es regido por el Tao (ley natural), que si bien es un concepto
abstracto y metafísico, es al mismo tiempo anti-espiritista ya que al Tao se lo
considera inmaterial pero natural, y no de origen divino o sobrenatural, por lo
que la cosmovisión taoísta resulta en una dialéctica materialista-metafísica,
dualmente naturalista y no espiritista.
Las ideas materialistas ingenuas cobraron sucesivo desarrollo en la
doctrina de Xun
Zi (313 - 238 a. C.)
una de las relevantes figuras del confucionismo, quien a diferencia de otros
confucianos consideraba que el cielo no posee conciencia y es parte de la
naturaleza, en la que incluía asimismo el Sol, la Luna, los astros, las
estaciones del año, la luz y las tinieblas, el viento y la lluvia, y que la
sucesión de fenómenos celestes discurre según determinadas leyes naturales, de
modo que el destino de las personas no puede ser regido por una inexistente
«voluntad del cielo».
Xun Zi afirmaba que el ser humano, contrariamente a los animales, sabe
mancomunar sus esfuerzos y organizar su vida pública, que puede conocer el
mundo circundante y aprovechar los conocimientos adquiridos en su bien; además
de que el conocimiento empieza por la percepción,
pero es gobernado por el pensamiento que cumple leyes naturales.
Por último ya en las inmediaciones de nuestra era la encontramos en Wang Chung (27
- 97 a. C.) quien sostenía que el
mundo se compone de la substancia qì,
la cual se mueve en la eternidad, mientras que el tao es la ley de la propia
realidad. Por la acción recíproca de dos qi —los enrarecidos que se hallan en
el espacio celeste y los condensados que se hallan en la tierra constituyendo
los diversos cuerpos— son engendradas todas las cosas. Sostenía que el hombre
es un ser natural compuesto de substancia material en el que se ha instalado
una energía vital, un principio espiritual elaborado por la circulación de la
sangre, la cual desaparece al morir el hombre. Este materialismo era ingenuo y metafísico.
1.
Carlos Marx.
a.
Vida. Nació en Teveris (Alemania) en 1818. De familia y confesión religiosa
judía, pero perdió la fe desde muy joven cuando su padre se convirtió por
motivos políticos y económicos al protestantismo, realizó sus estudios en Boon
y Berlín donde se doctoró y entró en contacto con los filósofos de la izquierda
Hegeliana. Con sus amigos editó una revista llamada: "La Gaceta
Renana", la cual fue prohibida por el gobierno. En 1843 contrajo
matrimonio y se trasladó a París donde conoció a Friederich Engels, el cual se
convirtió en su gran amigo y compañero, tanto en la vida como en las obras
políticas y literarias. De aquí en adelante anduvo de país en país, pues donde
llegaba pronto lo expulsaban por sus ideas políticas y sociales, hasta que se
establece definitivamente en Londres, donde murió en 1883.
b.
Obras. "El Capitalismo", que se publicó en tres partes en tiempos
distintos: la primera división la publicó él mismo en 1867, la segunda Engels
en 1885 y la tercera después de la muerte de ambos en 1895.
Otras
obras son: "El Manifiesto del Partido Comunista", "La Ideología
Alemana", "La Sagrada Familia", "Manuscritos Económicos y
Filosóficos".
c. Pensamiento.
"El pensamiento de Marx estuvo claramente influenciado por cuatro autores:
Hegel, Feuerbach, Saint Simon y Prudhon". De Hegel tomó el método
dialéctico pero aplicado a la materia y no al espíritu; de Feuerbach asimila el
materialismo ateo; de Sanit Simon y Prudhon sus ideas económicas.
Marx
consideró que la dialéctica fue el mayor descubrimiento de Hegel como método en
el materialismo; el progreso de la ciencia demuestra que ésta es la ley, tanto
de la naturaleza como del pensamiento. "Esta dialéctica se presenta
entonces en las típicas etapas de tesis, antítesis y síntesis; la aplicación
más importante de estas etapas dialécticas está en la interpretación del
devenir histórico como una continua lucha de clases".
Marx
dice que la praxis es lo mismo que la acción. Esta es la orientación final de
todo el pensamiento de Marx, lo cual dice no quedarse en la mera contemplación
o en la teoría.
En
cuanto al ateísmo nos dice Marx que "el hombre es para el hombre el ser
supremo, no es Dios quien ha creado la materia, sino que es la materia,
concretamente el cerebro humano, el que ha creado la idea de Dios. El hombre ha
brotado del proceso evolutivo de la materia animada por un movimiento
ascendente cuyo punto culminante es el cerebro humano que segrega el
espíritu".
No es
el espíritu quien crea sino que éste entendido materialmente es el que alumbra
al espíritu y a la idea; los cuales no tendrían sustento si no fuera por la
fisiología cerebral. El cerebro es un producto social. El hombre no es otra
cosa que el resultado de influencias físico – fisiológicas y sociológicas que
lo determinan desde fuera y hacen de él una cosa entre las cosas.
El
pensamiento de Marx estuvo influenciado por el socialismo y nos dice que el ser
humano es el conjunto de las relaciones sociales, ya que el individuo no tiene
humanidad sino sólo en y por la sociedad.
El
trabajo naturaliza al hombre, lo objetiviza en las cosas. Marx nos dice que
"el capitalismo es una explotación del trabajador, lo cual trae como
consecuencia en primer lugar, del lado del trabajador, que éste se convierta en
proletario". Lo que quería Marx ante todo era una sociedad sin clases; el
estado queda suprimido o mejor se suprime así mismo por una debilitación
progresiva y la administración de las cosas sustituyen al gobierno de los
hombres. Con el comunismo hallamos de nuevo el humanismo real que engloba y
absorbe el humanismo teórico que había sido obtenido ya desde antes al suprimir
toda religión.
a.
Vida. Nació el 18 de Noviembre de 1820 en Barmen. Descendía de una familia de
industriales, su padre era fabricante de tejidos y Engels abrazó la profesión
comercial. Fue educado en un ambiente familiar pietista, desde su juventud se
ocupó de las cuestiones religiosas y murió el 5 de agosto de 1895 en Londres.
b.
Obras. "La Ideología Alemana" (1845-1846), "La Dialéctica de la
Naturaleza" (1873-1882), "El Capital" (1885-1894), "El
Origen de la Familia, de la Propiedad Privada y del Estado" (1874).
c.
Pensamiento. En 1841 durante su servicio militar frecuentó el círculo académico
de los Hegelianos llamados "Los Libres", adhiriéndose más tarde a la
izquierda Hegeliana. "Engels había abrazado abiertamente las ideas de la
democracia revolucionaria, anunciando la necesidad de una transformación
revolucionaria de la vida social llevada a cabo por el propio pueblo y en
nombre de la libertad".
Combate
la religión y el imperio como los poderes opresores que esclavizan al hombre,
así proclama y manifiesta su ateísmo. Engels en su pensamiento pasa de la
democracia revolucionaria al comunismo. Critica desde el punto de vista del
socialismo los fenómenos y la presión del régimen económico reinante como
consecuencia necesaria de la propiedad privada.
3.
Ludwig Feuerbach.
a.
Vida. Nació en Landshut (Baviera) en 1804 y murió en 1872 en Rechenberg, cerca
de Nuremberg. Estudió teología y filosofía. Hacia 1839 los filósofos se
dividieron en dos escuelas: los hegelianos ortodoxos y los de izquierda.
Feuerbach se adhirió a la izquierda hegeliana en la cual fue durante un tiempo
el más destacado e influyente.
b.
Obras. "Pensamientos sobre la Inmortalidad" (1830), "La Esencia
del Cristianismo"(1841), "Lecciones sobre la Esencia de la
Religión" (1851).
c.
Pensamiento. Feuerbach no reconoció la independencia del espíritu frente a la
naturaleza sino que "afirmaba que todos los valores ideales y, entre ellos
la religión son producto de la mente, de sus deseos y necesidades".
Habló
también del absurdo de lo absoluto y se opone a que la realidad sea puesta por
la idea, que el concepto transmita la realidad, y afirma que sólo se pueden ver
cosas sensibles, puesto que el espíritu recibe la forma del cuerpo ya que
"el hombre es lo que come". Feuerbach cambió la idea por la naturaleza,
el espíritu por la materia y a Dios por el hombre; "Feuerbach aplicó el
concepto de enajenación al tema religioso diciendo que la enajenación de la
esencia humana es la creación de la imagen ideal del hombre proyectada en un
ser extraordinario a quien llamó Dios".
Ante
las contradicciones sociales "Feuerbach propone la supresión de la
religión y su reemplazo por una nueva doctrina en la cual el hombre ocupe el
lugar de Dios, pues según él, si se quiere hablar de un ser divino, éste es el
hombre mismo, al que hay que ayudar en su desamparo".
Frente
a todo este replanteamiento Feuerbach mantiene, sin embargo, la necesidad de la
existencia del estado al que considera la suma de toda la realidad y la
providencia del hombre.
Empirismo:
El
empirismo es una teoría filosófica que enfatiza el papel de la experiencia,
ligada a la percepción sensorial, en la formación del conocimiento. Para el
empirismo más extremo, la experiencia es la base de todo conocimiento, no sólo
en cuanto a su origen sino también en cuanto a su contenido. Se parte del mundo
sensible para formar los conceptos y éstos encuentran en lo sensible su
justificación y su limitación.
El
término «empirismo» proviene del griego έμπειρία, cuya traducción al latín es
experientia, de donde deriva la palabra experiencia.
El
empirismo, bajo ese nombre, surge en la Edad Moderna como fruto maduro de una
tendencia filosófica que se desarrolla sobre todo en el Reino Unido desde la
Baja Edad Media. Suele considerarse en contraposición al llamado racionalismo,
más característico de la filosofía continental. Hoy en día la oposición
empirismo-racionalismo, como la distinción analítico-sintético, no suele entenderse
de un modo tajante, como lo fue en tiempos anteriores, y más bien una u otra
postura obedece a cuestiones metodológicas y heurísticas o de actitudes vitales
más que a principios filosóficos fundamentales. Respecto del problema de los
universales, los empiristas suelen simpatizar y continuar con la crítica
nominalista iniciada en la Baja Edad Media.
En la
Antigüedad clásica, lo empírico se refería al conocimiento que los médicos,
arquitectos, artistas y artesanos en general obtenían a través de su experiencia
dirigida hacia lo útil y técnico, en contraposición al conocimiento teórico
concebido como contemplación de la verdad al margen de cualquier utilidad
Principales
Representantes:
1.John
Locke.(1632 - 1704)
Fue un
clérigo inglés que continuo las especulaciones de Locke, salve la teoría del
conocimiento. Sin embargo su planteamiento fue más radical y las consecuencias
de su extremismo se resumen en dos ideas centrales, es imposible forjar ideas
abstractas y la existencia objetiva de la materia es una mera ilusión. Para
Berkeley no hay ideas abstractas, todas las ideas son particulares o concretas
y provienen de los sentidos externos e internos.
Berkeley
con una audacia extraordinaria plantea el problema ontológico y metafísico ¿Qué
es ser? ¿Qué es existir?, y el análisis psicológico no le permite dar a ese
problema metafísico más que una respuesta psicológica ¿Qué llamo yo ser? Ser
llamo yo a ser blanco, ser negro, ser extenso, ser verde, ser amarillo, ser
duro, ser blando, ser redondo, ser triángulo, ser dos, ser tres, ser cinco,
etc. La percepción, como vivencia es lo único que constituye el ser que no sea
percibido por mí y las cosas que no existen, que no es percibido no es real
porque si conociera que la hay, estaría con ella aunque sea una relación
mínima.
Ven
ustedes que aquí llegamos, con el obispo Berkeley al idealismo subjetivo más
completo, porque nuestro problema fundamental: ¿Quién existe? Es contestado por
Berkeley diciendo: "Existo yo con mis vivencias".
El
obispo Berkeley; niega la existencia de la sustancia material; pero en cambio
afirma la existencia de la substancia espiritual: yo soy una cosa que piensa,
un espíritu que tiene vivencias dice Berkeley.
Para
Berkeley el origen del conocimiento es la percepción como vivencia de la
realidad.
2.
George Berkeley. (1685 - 1753)
Nació
en Edimburgo, Escocia. Estudió jurisprudencia y dedicado a la política y al a
diplomacia, viajó por varios países de Europa.
Hume
lleva hasta las últimas consecuencias el empirismo de Locke y continuado por
Berkeley. Empleando el análisis psicológico de los contenidos de la
experiencia, con este método enfoca el problema gnoseológico, empezando por
analizar los conocimientos y por establecer dos clases de ideas: las IMPRESIONES
y las representaciones.
Las
primeras son los fenómenos psíquicos actuales, hijas de las sensaciones que se
están experimentando. Las segundas, que constituyen las verdaderas ideas, son
los fenómenos psíquicos representados, copias o reproducciones de los que
fueron tenidos en un momento determinado.
El
filósofo responde a la pregunta metafísica de ¿Quién existe?, diciendo: mis
impresiones. Ni yo, ni el mundo, ni Dios, sino sólo mis impresiones. Entonces
¿por qué cree en estas cosas? El responde por hábito, por asociación de ideas;
pero su existencia metafísica es imposible.
Las
conclusiones de Hume le conducen a lo que él mismo llamó escepticismo, que es
al propio tiempo positivismo. De acuerdo don lo primero niega los problemas
metafísicos, y en cuanto a lo segundo se atiende exclusivamente al dato
empírico.
Señala
como único fundamento de las ciencias, el hábito, la costumbre, la asociación
de ideas; ya que la causalidad, la sustancia, etc. Son meras ficciones, y lo
único que sabemos es que la costumbre ha representado determinadas impresiones
antes que otras que tomamos como causas, lo que no justifica que los sean.
El
filósofo escocés no admite la existencia de los espíritus ni de los cuerpos y
procura sentar, que las ideas de sustancia y de causas son puramente
quiméricas. Su doctrina es el fenomenismo absoluto, fue precursor del
pragmatismo.
David
Hume fue el primero que intentó una explicación general de la vida del
espíritu, mediante la asociación de las ideas. Este filósofo planteo el
problema e indicó el método para resolverlo. Para Hume, nuestras intuiciones en
apariencias simples son en realidad, actos muy complejos; nuestras creencias
naturales son ilusiones objetivas. Estudiar el espíritu es aplicarle el método
del análisis; es descubrir sus elementos primitivos y las leyes que las
combinan.
Para
Hume no existe nada innato, nada a priori, los principios de existencia se
derivan de esta misma.
La
certidumbre es completamente subjetiva, y se funda en los hábitos del espíritu,
en nuestra impotencia para destruir ciertas asociaciones de ideas.
Existen
entre las ideas tres principios de conexión: la Semejanza, la continuidad en el
tiempo y espacio, la causalidad. Las ideas se asocian, sin nuestra
intervención, con arreglo a sus propias leyes. El principio de causalidad no es
innato, nada es innato al espíritu.
3.
David Hume. El empirismo escéptico.
4.
Francisco Bacon. (1561 - 1626)
Nació
en Londres, hijo del guarda del gran Sello del Estado, hecho que lo colocó
desde la cuna en el ambiente de la alta política. Fue lo que llamaríamos hoy un
"burócrata", que tuvo varios puestos. Fue magistrado durante el
reinado de Jacobo y profesor de derecho en Londres, fue diputado en el
parlamento, llegó a ser Lord, canciller y ostentó el título de honorífico de
Barón de Verulam.
Se ha
considerado a Bacon como uno de los más grandes filósofos de la humanidad, fue
instructor del empirismo, sustituyó el método deductivo de Aristóteles con el
método inductivo y experimental a través de uno de sus tratados "Novum
organum" que este no es otra cosa que un programa de las ciencias de la
naturaleza, con la parte de la lógica relativa a ellas.
La
filosofía experimental de Bacon pretende señalar el modo por el cual el hombre
ha de someter la naturaleza, debiendo ajustar la investigación científica a un
determinado método (la inducción), que se proponga coleccionar y organizar los
hechos que la experiencia nos brinda, a fin de ascender a los axiomas y
principios.
Bacon
señala que la gran equivocación de los filósofos griegos fue haber gastado
tanto tiempo en la teoría y tan poco en la observación.
Además
menciona que con la demostración deductiva no se aumenta el conocimiento de la
premisa mayor o conocimiento adquirido; en cambio, el método inductivo pasa de
la observación de un conjunto de hechos individuales analizados mediante el
proceso de la abstracción, proporcionando a las cosas sus conceptos y precisando
las leyes que le son propios.
Pero
la certeza obtenida con la inducción baconiana no puede tener la pretensión de
ser absoluta, pero es suficiente para garantizar la continuidad de la evolución
progresiva de la ciencia.
Racionalismo:
El
racionalismo (del latín, ratio, razón) es una corriente filosófica que se
desarrolló en Europa continental durante los siglos XVII y XVIII, formulada por
René Descartes, que se complementa con el criticismo de Immanuel Kant, y que es
el sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adquisición
del conocimiento, en contraste con el empirismo, que resalta el papel de la
experiencia sobre todo el sentido de la percepción.
El
racionalismo ha aparecido de distintas formas desde las primeras etapas de la
filosofía occidental.
El
racionalismo se identifica ante todo con la tradición que proviene del filósofo
y científico francés del siglo XVII René Descartes, quien decia que la
geometría representaba el ideal de todas las ciencias y también de la
filosofía. Mantenía que sólo por medio de la razón se podían descubrir ciertas
verdades universales, evidentes en sí, de las que es posible deducir el resto
de contenidos de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que estas verdades
evidentes en sí eran innatas, no derivadas de la experiencia. Este tipo de
racionalismo fue desarrollado por otros filósofos europeos, como el holandés
Baruch Spinoza y el pensador y matemático alemán Gottfried Wilhelm Leibniz. Se
opusieron a ella los empiristas británicos, como John Locke y David Hume, que
creían que todas las ideas procedían de los sentidos.
El
racionalismo sostiene que la fuente de conocimiento es la razón y rechaza la
idea de los sentidos, ya que nos pueden engañar; defiende las ciencias exactas,
en concreto las matemáticas y dice que posee contenidos innatos, es decir, ya
nacemos con conocimientos, solo tenemos que "acordarnos" de ellos.
Usa el método deductivo como principal herramienta para llegar al verdadero
conocimiento.
El
racionalismo epistemológico ha sido aplicado a otros campos de la investigación
filosófica. El racionalismo en ética es la afirmación de que ciertas ideas
morales primarias son innatas en la especie humana y que tales principios
morales son evidentes en sí a la facultad racional. El racionalismo en la
filosofía de la religión afirma que los principios fundamentales de la religión
son innatos o evidentes en sí y que la revelación no es necesaria, como en el
deísmo. Desde finales del siglo XIX, el racionalismo ha jugado un papel
antirreligioso en la teología.
El
término “racionalismo” tiene un significado muy amplio: en general, llamamos
racionalista a toda posición filosófica que prima el uso de la razón frente a
otras instancias como la fe, la autoridad, la vida, lo irracional, la
experiencia empírica, ... Es racionalista todo aquél que cree que el
fundamento, el principio supremo, es la razón. Junto con ello, cabe ser
racionalista en relación con un género de cuestiones y no serlo en relación con
otro. El término “racionalismo” se usa comúnmente en la historia de la
filosofía para designar una cierta forma de fundamentar el conocimiento: cabe
pensar que el conocimiento descansa en la razón, o que descansa en la
experiencia sensible; así, puesto que valoraron más la razón que los sentidos,
podemos llamar a Parménides, Platón y Descartes racionalistas; y podemos decir
que Aristóteles, Santo Tomás y, por supuesto, Hume, tienden al empirismo, dado
el valor que dieron a la experiencia sensible o percepción.
Historia:
El
racionalismo es un movimiento filosófico desarrollado particularmente en Europa
continental durante los siglos XVIII-XVII.
Este
comienza a surgir en Atenas a través del filósofo griego Platón, el cual se
halla convencido de que todo verdadero saber se distingue por las notas de la
necesidad lógica y la valides universal. Ahora bien el mundo de la experiencia
se encuentra en un continuo cambio y mudanza, consiguiente mente no puede
procurarnos un verdadero saber. Es así como con los eleáticos, platón estuvo
profundamente penetrado en la idea de que los sentidos no pueden nunca
conducirnos a un saber verdadero, sino que lo único que generan es una mera
opinión, por lo cual tiene que haber además del mundo sensible otro suprasensible,
del cual saque nuestra conciencia sus contenidos, Platón llama a este mundo
suprasensible el mundo de las ideas, el cual no es meramente un orden lógico,
sino a la vez un orden metafísico. Pero este mundo se halla en segundo lugar,
en relación con la conciencia cognoscente.
Una
forma algo distinta se encuentra en Plotino y San Agustín. El primero cree que
las ideas ya no son un reino de esencias inexistentes por si, sino que una
parte racional de nuestra alma es alimentada e iluminada continuamente desde
arriba , esta idea es recogida y modificada en sentido cristiano por San
Agustín, ahora el conocimiento tiene lugar siendo el espíritu humano iluminado
por Dios, las verdades y los conceptos supremos son irradiados por Dios a
nuestro espíritu, pero San Agustín también reconoce otra provincia del saber, cuya
fuente es la experiencia.
Este
racionalismo experimenta una intensificación en la Edad Moderna, la que se
verifica en el filosofo francés del siglo XVII, Malebranche, su tesis
fundamental dice: sostenía que los seres humanos “vemos todas las cosas en
Dios”, ya que el conocimiento de los hombres sólo es posible a través de la
interacción entre un ser humano y Dios, los cambios en los objetos o los
pensamientos son provocados por Dios, no por los propios objetos o los
individuos. El filosofo italiano Gioberti ha renovado esta idea en el siglo
XIX, Según el, conocemos las cosas contemplando inmediatamente lo absoluto en
su actividad creadora.
Pero
el racionalismo se identifica ante todo con la tradición que proviene del
filósofo y científico francés René Descartes (La Haye, Francia, 1596-1650) el
francés Baruch Spinoza (Amsterdam, 1632-1677) y el pensador y matemático alemán
Gottfried Wilhelm Leibniz. G. (Leipzig, 1646-1716).
Descartes
creía que la geometría representaba el ideal de todas las ciencias y también de
la filosofía. Mantenía que sólo por medio de la razón se podían descubrir
ciertos universales, verdades evidentes en sí, de las que es posible deducir el
resto de contenidos de la filosofía y de las ciencias. Manifestaba que estas
verdades evidentes en sí eran innatas, no derivadas de la experiencia. Él tenía
el intento originario de hallar la verdad evidente a partir de la cual, y por
un método riguroso, fuera alcanzar la las verdades últimas, propias de la
metafísica. Primero, comienza dudando de todo (una duda metódica) y se
encuentra con una verdad que nace de la misma duda: el yo que duda existo
(cogito ergo sum, pienso, luego existo). La característica del método de
Descartes se establece dentro de las siguientes cuatro reglas:
La
evidencia es el criterio de verdad La
evidencia implica razonamiento, y la verdad se devela a través de una serie de
procesos cognitivos
Los
caracteres esenciales de la verdad son la “claridad y la distinción” La verdad
necesariamente debe ser descubierta por un proceso de razonamiento, por lo que
requiere de un método claro que permita no desviarse del camino hacia esta y
una distinción para ver si lo que se busca es lo indicado, respecto al objetivo
planteado.
Las
ideas que se ajusten a estos caracteres se denominan “naturae simplices” Por lo
mencionado en el punto anterior, alcanzando esta característica se alcanza la
verdad.
Su
conocimiento es intuitivo, no se adquiere por medio de ideas innatas Como el
hombre es, por esencia un animal curioso, en el sentido de investigar y
descubrir las cosas, el conocimiento nace por una inquietud para comprender un
fenómeno, no de un estado innato preestablecido.
Spinoza
afirmó la existencia de una única substancia, "Deus sive substancia, sive
natura", que le hizo desembocar en una postura panteísta: pensamiento y
extensión son atributos de Dios, única substancia existente, por lo que tanto
el pensamiento (alma) como las cosas materiales no pueden ser consideradas sino
como sus modos, no como entidades independientemente existentes.
Leibniz,
sin embargo, adoptó un pluralismo metafísico que afirmaba la existencia de
infinitas substancias simples o mónadas caracterizadas por ser inextensas,,
simples, impenetrables y dotadas de percepción y apetición. La mónada es una
cierta energía, fuerza o entelequia (alma) que sigue el orden inexorable de una
armonía preestablecida por Dios.
El
racionalismo epistemológico ha sido aplicado a otros campos de la investigación
filosófica. El racionalismo en ética es la afirmación de que ciertas ideas
morales primarias son innatas en la especie humana y que tales principios
morales son evidentes en sí a la facultad racional. El racionalismo en la
filosofía de la religión afirma que los principios fundamentales de la religión
son innatos o evidentes en sí y que la revelación no es necesaria, como en el
deísmo. Desde finales del año 1800, el racionalismo ha jugado sobre todo un
papel antirreligioso en la teología.
Principales
Representantes:
1.
Renato Descartes
a.
Vida.Nació en la Haye en 1596, oriundo e una familia noble. Estudió en el
colegio de los jesuitas de la Flêche; allí cursó la filosofía escolástica, las
matemáticas, las lenguas y literatura clásicas, adquiriendo un saber
enciclopédico. Mas tarde viaja a París y en medio de la vida de placer, se
siente escéptico para toda ciencia que no sea la matemática, la cual, aunque
posee evidencia no reporta ningún conocimiento de lo real.
En
1629 se trasladó a Holanda, en donde su pensar fue muy fecundo. En 1649 fue
invitado por la reina Cristina de Suecia; murió allí el 11 de febrero de 1650.
b.
Obras. El discurso del método, Meditaciones acerca de la filosofía primera, Los
principios de la filosofía, Reglas para la dirección del Espíritu.
c.
Pensamiento.
1) El
problema cartesiano. Descartes se
encuentra en una profunda inseguridad, para él nada le parece merecer
confianza, nace así un "escepticismo" puesto que los sentidos nos
engañan, el pensamiento no merece confianza, se cae con frecuencia en el error.
Las únicas ciencias que parecen seguras, la matemática y la lógica.
Quiere
empezar una filosofía totalmente cierta, de la que no se pueda dudar, y por
ello se sumerge en la duda: "Hay que poner en duda todas las cosas, si
quiera una vez en la vida. No ha de admitir ni una sola verdad de la que pueda
dudar. No basta con que él dude realmente de ella; es menester que la duda no quepa
ni aún como posibilidad."
Así
pues, Descartes adoptó el método de la duda en su pensamiento para sí construir
la certeza ante la duda. Así surgen tres cuestiones de la filosofía: el mundo,
el hombre y Dios.
"Descartes
no quiere enseñar, sino descubrirse a sí mismo. Su problema surge de la
necesidad de orientación que siente cuando se da cuenta de que no posee ningún
criterio seguro para distinguir lo falso de lo verdadero. Si ha buscado sólo
resolver el problema propio, está cierto de que la solución que ha encontrado,
no solamente sirve para él, sino que vale para todos los hombres que poseemos
razón."
a) La
duda. El punto de partida de Descartes es la duda absoluta que exige suspender
el asentimiento a cualquier conocimiento aceptado comúnmente. "Dudar de
todo y considerar provisionalmente como falso, todo aquello sobre lo cual es
posible la duda. Si, persistiendo en esta postura de crítica radical, se
alcanza un principio sobre el cual la duda no es posible."
En
Descartes, no es posible el conocimiento sólo por los sentidos, pues ellos nos
engañan. El ejercicio de la duda se extiende a todo enunciado teórico.
b) El
método cartesiano. Descartes se propone, a partir de su duda, encontrar una
verdad segura y descubrir un nuevo método racional en el que no se diese nada
por supuesto sino que fuera evidente por sí mismo. Intenta proponer una ciencia
que sea de más fácil comprensión a la mente sin llegar a imponerlo.
El
método propuesto por Descartes está baso en cuatro reglas:
(1)
Evidencia. Trata de no aceptar por verdadero nada que no se conozca clara y
distintamente como tal, evitando cuidadosamente la precipitación y los
prejuicios, por tanto, es necesario por el momento, de suspender el juicio.
(2)
Análisis. Consiste en dividir cada una de las dificultades en el mayor número
de partes posibles y necesarias para resolverlas mejor, ya que una dificultad
es un complejo en que están mezclados lo verdadero con lo falso.
(3)
Síntesis. O sea, comenzar con lo más fácil y simple para salir gradualmente
hacia lo más complejo. Es la unificación de las partes integrantes de un todo o
del problema que se está considerando, partiendo de lo más fácil a lo complejo.
(4)
Enumeración. O sea, hacer un recuento integral y una revisión tan general que
no pueda estar seguro de haber omitido nada.
2) El
hombre. Para Descartes, podemos dudar de todo, menos de nuestra existencia
"pienso, luego éxito". Le interesa además del ser ( sum ) el pensar
(cogito) ya que éste evidencia al ser.
"La
esencia del alma es el pensamiento. La prueba es la siguiente: todo cuanto
puede sustraerse a la idea de una cosa, permaneciendo intacta su esencia, no
pertenece a la esencia de la cosa. Puedo concebir la esencia de mi alma
prescindiendo de mi cuerpo. Pero no puedo concebirla si prescindo de mi
facultad de pensar. Por lo tanto el pensamiento es la esencia de mi alma."
Criterio
de verdad. A Descartes le interesa el mundo; le interesan las cosas, pero se
encuentra con el subjetivismo y a partir de ello, encuentra que la verdad del
cogito consiste en que no puede dudar de él. Por que ve que tiene que ser así,
porque es evidente; y esta evidencia en la claridad y distinción que tiene esta
idea. Ese es el criterio de verdad: la evidencia.
"Descartes,
a pesar de su duda inicial, no sólo está convencido de la realidad del mundo
externo, sino que se sitúa plenamente dentro de la presuposición parmenidiana
de que el pensar y el ser se corresponden."
Si el
cogito se me impone como una certeza indudable, es porque es evidente, o mejor,
es la evidencia misma la transparencia absoluta de su existencia.
En
este criterio se da prioridad al pensamiento, pues se estatuye como regla, que
es verdadero todo aquello que yo percibo de modo claro y distinto. La verdad es
asunto de la mente, lo que se piensa clara y distintamente tiene que existir en
la realidad.
Las
propiedades de esta idea clara son las siguientes:
·Intuición:
Acto en que lamente se hace transparente a sí misma.
•Indubitabilidad:
Pues esa evidencia se impone a la mente, lo cual se halla de modo pasivo.
•Infalibilidad:
El error consiste en mezclar en el juicio cosas subjetivas, en lo cual
interviene la voluntad, el cambio, la intuición es el acto exclusivo del
entendimiento.
•Innatismo:
O sea, que esas ideas nacen con nosotros, Dios las imprime en el alma al
crearlas.
3)
Dios. "Bajo el nombre de Dios entiendo - dice Descartes – una sustancia
infinita, eterna, inmutable, independiente, omnisciente y omnipotente."
Dios
es una cosa que piensa y que tiene en sí la idea de todas las perfecciones. Es
la primera idea que no es causada por nadie ni necesita de otra idea para ser
explicada. Descartes sabe que existe, y lo sabe, porque penetra, de un modo
claro y distinto, su verdad. Es una verdad que se justifica a sí misma.
Para
estar seguros de la evidencia, para podernos fiar de la verdad que se muestra
como tal con sus pruebas claras y distintas en la mano, tendríamos que
demostrar que hay Dios.
a) La
demostración de Dios. Descartes prueba la existencia de Dios y la demuestra con
argumentos de muy distinto alcance. Dice: "Yo encuentro en mi mente la
idea de Dios, es decir, de un ente infinito, perfectísimo, omnipotente, que lo
sabe todo, etc. Ahora bien, esta idea no puede proceder de la nada, ni tampoco
de mí mismo, que soy infinito, imperfecto, débil, lleno de duda e
ignorancia."
Descartes
propone tres argumentos de la existencia de Dios que componen un punto de
partida subjetivo:
Primera
prueba: El "cogito" no encierra al hombre en su yo, sino que lo hace
salir a una realidad que está más allá. Es la demostración por casualidad, pero
que parte, no de cosas sensibles, sino de la idea de Dios, para pasar, de su
contenido representativo a su causa.
•Segunda
prueba (Por mi finitud): Cuando se duda, se es finito; pero no sería posible
que mi naturaleza fuese tal cual es, finita y dotada de la idea de lo infinito,
si el ser infinito no existiera la idea de Dios es expresión y relación
inmediata.
•Tercera
prueba: ( Argumentación ontológica) No podemos concebir la idea o la naturaleza
de la cosa, sin concebir al mismo tiempo sus propiedades esenciales. Cuando se
intuye la idea de Dios en la idea de un ser soberanamente perfecto e infinito,
en esa idea se intuye necesariamente la existencia, se intuye necesariamente
que el existir pertenece a la naturaleza verdadera e inmutable de un ser semejante.
Por lo tanto, Dios existe.
b) La
comunicación de las sustancias. A causa de que estamos engañados, y que nuestra
mayor evidencia es sólo error, quiere decir que las ideas no tienen verdad, son
sólo "ideas". "Conocí de ahí que yo era una sustancia cuya
esencia o naturaleza toda no es sino pensar, y que, para ser, no tiene
necesidad de ningún lugar, ni depende de ninguna cosa material; de suerte que
este yo, es decir, el alma por la cual soy lo que soy, es enteramente distinta
del cuerpo."
Descartes
además define a Dios como la única sustancia, pues es la única no creada, y
todo lo demás ha necesitado de ella para existir. La sustancia sería entonces
algo que se encuentra en mi, sustancia pensante que no podría alcanzar las
otras cosas, concretamente, la sustancia extensa que es el mundo. Este problema
de la verdad y del conocimiento, lo que llama Descartes "comunicación de
las sustancias", que resulta dificultosa partiendo del yo.
c) Res
cogitans ( Existencia del alma ). En el orden del ser finito, lo primero dado a
nuestro conocimiento es la sustancia del alma. "Sólo pueden dudar de la
existencia del alma aquéllos que no levantan su mente de las cosas sensibles y
están acostumbrados a no considerar en absoluto nada que no puedan someter a la
imaginación."
Cuando
el cogito se nos da inmediatamente, la existencia de lo inmaterial, puede ya
por esto mismo asentarse la existencia del alma.
4) El
mundo.
1. La
res extensa. El mundo físico está determinado en Descartes por la extensión. El
hecho de la existencia del hombre, plantea la pregunta por el mundo, por
conocerlo.
El
mundo es simple extensión; la física cartesiana es geometría, se limita a la
realidad física misma, materia y espacio es uno lo mismo, la espacialidad sería
una cualidad de la materia. El mundo se podría explicar por una serie de
movimientos de torbellino, y se desarrollará después de la creación de un mundo
puramente mecánico, así, el mundo una vez creado, se basta a sí mismo.
2. Blas
Pascal.
a.
Vida. Nació en Clermont en 1623 y murió en 1662. Mostró gran interés por las
matemáticas. A los 16 años hizo un ensayo sobre las secciones cónicas; a los 19
bosquejó una "máquina aritmética". Practicó a los 23 años el
Jansenismo y posteriormente efectuó una serie de trabajos científicos,
especialmente de física.
b.
Obras. Sus principales son: Ensayo sobre las secciones cónicas, Pascal o el
drama de la conciencia cristiana, La teoría del conocimiento en Pascal, entre
otras.
c.
Pensamiento.
En sus
pensamientos aparecen los elementos para una crítica del conocimiento y que se
pueden agrupar alrededor de dos nociones opuestas: El dogmatismo y el escepticismo,
el corazón y la razón.
"Nuestras
facultades, debido a sus errores, favorecen el escepticismo y muestran la
insuficiencia de la razón para solucionar satisfactoriamente el problema del
conocimiento. El corazón tiene sus razones que la razón no conoce."
2)
Metafísica del hombre.
En su
teoría sobre el hombre, Pascal se anticipa al existencialismo. El hombre es una
realidad finita, perdida en el universo y suspendido entre dos infinitos (lo
infinitamente grande y lo infinitamente pequeño), entre el todo y la nada. Su
ser es incomprensible por estar compuesto de dos naturalezas opuestas.
"Está
encarnado y embarcado en el mundo sin haberlo querido o buscado; es un devenir,
un presente insaciable porque vive en el pasado mediante sus recuerdos y en el
futuro mediante sus proyectos, hasta que su muerte acabe con su vida que es
comedia."
3)
Metafísica del ser. En el plano del ser nos encontramos con tres órdenes: el
material, el espiritual y el sobrenatural.
Material:
no se demuestra racionalmente, basta con notar las relaciones que los cuerpos
guardan entre sí y sobre todo con el hombre.
•Espiritual: Se demuestra probando que el
hombre posee facultades espirituales diversas a las materiales.
•Sobrenatural:
Es atestiguado por la fe como el motivo más poderoso.
"Entre
cada orden media una distancia llamada "trascendencia". Esta
distancia entre lo material y lo espiritual es infinita."
3.
Nicolás Malebranche
a.
Vida. Nació en París en 1638 y muere en 1715. Estudió teología, recibió órdenes
sagradas y entró en el oratorio del Cardenal Barulle. Luego se dedicó a la
filosofía.
b.
Obras. El tratado de la naturaleza y de la gracia y La investigación de la
verdad.
c.
Pensamiento.
El
Ocasionalismo. Dios, cuya existencia se prueba con sólo pensar en El, es la
única causa eficiente, ya que producir es crear, y el crear es exclusivo de la
divinidad. Además, los cuerpos son sujetos pasivos y no causas del movimiento,
según la mecánica cartesiana. La acción aparente de unas criaturas en otras es
sólo una ocasión para que Dios obre en ellas las cantidades y múltiples ideas y
efectos.
4. Baruc
Spinoza
a.
Vida. Nación en Amsterdam en 1632 y muere en 1677. Procedía de una familia
judía española. Sus opiniones religiosas hicieron que fuese expulsado de la
sinagoga, y desde entonces, tuvo más relación con medios cristianos. Vivió en
Holanda dedicado a pulimentar cristales ópticos.
b.
Obras. Tratado de la reforma del entendimiento, El breve tratado de Dios, El hombre
y su felicidad, La ética.
c.
Pensamiento.
1)
Metafísica. Spinoza cree encontrar la justificación de la metafísica en la idea
clara de las nociones que expresan adecuadamente las naturalezas simples como
causa, sustancia, atributo, Dios.
Para
conseguir la reforma del entendimiento, se ha de desarrollar metódicamente una
teoría del primer principio, Dios, de donde todo depende. Una de las
principales propiedades del entendimiento es que forma las ideas positivas
antes de las negativas, así la idea de infinito es una idea negativa, pues
implica el poder ser terminada por otra.
Gracias
a Spinoza, la razón adquiere un predominio absoluto, dice que todas las cosas
dependen de lo Divino; quiere llegar a la verdad a través de conocimientos
racionales. La creación es una modalidad divina y no una manifestación libre de
ella misma, es decir, de la substancia absoluta.
2)
Etica. En el determinismo universal no existe ni bien, ni mal, porque en las
razones necesarias no tiene cabida la bondad ni la malicia, como tampoco la
libertad humana.
"No
tendemos a las cosas – dice Spinoza -, no queremos o apetecemos algo porque
juzgamos que sea bueno, sino al revés: creemos que algo es bueno porque
tendemos a ello, lo queremos, apetecemos o deseamos." Así, la esencia del
hombre es deseo, en esta forma, se enlazan el problema del ser y el problema de
la inmortalidad en Spinoza.
5.
Godofredo Guillermo Leibniz
a.
Vida. Nació en Leipzig en 1646. Desde su más temprana edad empezó a saciar su
deseo de saber, puesto que su padre era profesor de moral. Su formación fue
autodidáctica; inventó el cálculo infinitesimal, fue diplomático y fundó en
Berlín la Academia de las Ciencias, luchó por la unidad de las iglesias
cristianas.
b.
Obras. Monadología, Discurso de metafísica, Nuevo sistema de la naturaleza.
c.
Pensamiento.
1)
Metafísica. Para Leibniz las substancias infinitas que forman la estructura
metafísica de los seres, las llama "Mónadas", que hacen referencia a
la unidad, lo cual nos lleva a representarla como elemento último e
indivisible.
"La
mónada no tiene partes, no posee extensión, figura ni divisibilidad. Una cosa
no posee figura o forma a menos que sea extensa; ni puede ser divisible a menos
que posea extensión. Pero una cosa simple no puede ser extensa, puesto que
simplicidad y extensión son incompatibles."
La
esencia de la Mónada es ser fuerza, la Mónada absoluta es Dios, fuente y razón
de todo el orden establecido en el universo. Las mónadas tienen las siguiente
jerarquía:
Mónada
Divina.
Mónada
de los espíritus puros.
Mónada
humana.
Mónada
animal.
Mónada
vegetal.
Mónada
orgánica.
2) El
conocimiento. Las verdades no pueden derivarse de la experiencia y aparecen así
innatas, por eso, según Leibniz tienen carácter absoluto. Las verdades de hecho
se fundan en el rigor del principio de la razón suficiente, el cual garantiza
que la posibilidad de la libertad o de la elección libre se puede verificar.
3)
Teodicea. Leibniz fue el primero en llamar el tratado racional de Dios,
Teodicea, es decir, justificación de Dios. Además de aceptar los argumentos
tradicionales de la existencia de Dios, utiliza su propio argumento, como es el
a priori, que se basa en verdades eternas y necesarias.
"Esa
verdades eternas, dice Leibniz, no son ficciones. Requieren, pues, un
fundamento metafísico, y nos vemos obligados a decir que han de tener su
existencia en un cierto sujeto absoluto y metafísicamente necesario, éste es,
Dios. Así pues, Dios existe." También se basa en el principio de razón
suficiente y dice que nada sucede sin que sea posible. Nada ocurre sin que haya
una causa o razón determinada.
EMPIRISMO
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RACIONALISMO
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·
Estudia hechos y experiencias
· La fuente principal y prueba última del
conocimiento es la percepción, intuición en fin los sentidos.
·
Niega la posibilidad de ideas espontáneas.
· Doctrina que afirma que todo conocimiento se
basa en la experiencia sobre todo sentido de la percepción.
·
Requiere de la observación (sentidos) para dar
certeza de su conocimiento.
· Lo que determina si los conocimientos son válidos
o no, está en la forma como los construyamos.
· John Locke, Berkeley, David Hume y Francisco
Bacon.
|
· Estudia los entes abstractos que solo existen
en la mente humana. (Número)
· La principal fuente y prueba final del
conocimiento (razonamiento deductivo), basado en principios evidentes y
axiomas (principio básico que es asumido como verdadero sin demostración
alguna).
· Afirma que la mente es capaz de reconocer la
realidad mediante su capacidad de razonar.
· Sistema de pensamientos que acentúa el papel
de la razón en la adquisición del conocimiento.
· El conocimiento llega luego de dudar y hallar
un principio evidente por una verdad clara y distinta.
· Benito Spinoza, Leibniz, Descartes.
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